La vida inesperadamente dio un cambio radical,
Mis días, mis tardes y mis noches lentamente cambiaron de color,
y ya nada me parecía igual.
Meses han pasado, esperanzas se han nublado,
minuto a minuto al compás de las estaciones.
El abril que me abrigaba, en invierno ya no estaba.
Aquel entorno gélido y opaco,
congelaba sin piedad el anhelo fantasioso que tanto yo esperaba,
Sentía como la desolación me aprisionaba,
en medio de la duda y la desesperación te recordaba,
y cuan episodios nuestro amor se mostraba.
En la mente proyectaba, cada gesto, cada beso, cada detalle,
y cada sueño en tu mirada...el amanecer perpetuo e infinito,
en el cual despertaba, cada vez que me mirabas.
Ese sol, esa luna y esa estrella,
que sin nada a cambio me obsequiabas.
Aquellas silabas comprometedoras,
que en cada beso me enseñabas,
aquel verano que me abrazaba y me acariciaba en la intimidad de una velada.
En pocas palabras proyecté toda nuestra historia, narrada en una película sin guión.
Una película en la que el director fue mi mente,
la imaginación el escenario,
y las protagonistas tu y yo...
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